En el mundo laboral se suele decir que «RRHH (Recursos Humanos) no es tu amigo». Sin embargo, ¿qué significa eso exactamente?
¿No es la función de RRHH protegerte a ti, el empleado, de las prácticas de gestión injustas? Si te acosan, por ejemplo, ¿no se supone que tienen que ayudarte y asegurarse de que recibes todas las prestaciones que tu empresa te debe por ley?
La verdad es que RRHH no existe para protegerte, sino para proteger a la empresa. Este es un punto importante que la mayoría de la gente tiende a olvidar.
Este artículo explicará por qué RRHH no es tu amigo y cómo tratar con RRHH de forma eficaz.
La versión resumida: La principal preocupación de RRHH es garantizar que la empresa cumpla la legislación y no se enfrente a problemas legales. Casi siempre se pondrá del lado de la empresa y protegerá sus intereses por encima de los tuyos.
Conozcamos más sobre el tema.
El papel principal de RRHH
La función principal de RRHH no es protegerte a ti, sino a la empresa. Se trata de garantizar que la empresa no se meta en problemas legales por no cumplir la legislación laboral pertinente y otros requisitos relativos a los derechos de los empleados.
Al fin y al cabo, RRHH está ahí para servir primero a los intereses de la empresa. Sí, cuando hay conflictos entre empleados, RRHH puede intervenir y resolverlos.
Lo mismo ocurre cuando los directivos o altos cargos acosan a los empleados. La empresa puede meterse en un buen lío legal a causa de las demandas, así que le conviene que RRHH tome las medidas adecuadas para evitar repercusiones legales.
Aún así, es a la empresa a la que RRHH sirve, no a ti.
Del mismo modo, RRHH se asegurará de que recibes la paga y las prestaciones que te corresponden. Una vez más, el hecho de no cobrar puede dar lugar a reclamaciones ante la junta laboral, lo que sin duda no beneficia a la empresa.
Pero recuerda quién contrata a RRHH y quién paga sus facturas. Es la empresa, no tú, y es la empresa la que ha dado trabajo al personal de RRHH.
Casi siempre, a la hora de la verdad, RRHH se pondrá del lado de los intereses de la empresa por encima de los tuyos. Encontrarán una forma legal, discreta y sin estrés de deshacerse de ti si es necesario.
Por eso tienes que tener cuidado cuando trates con RRHH. RRHH no es tu amigo, y no dudará en despedirte si considera que es lo mejor para la empresa.
El problema es que muchos trabajadores ven al personal de RRHH como «representantes de los empleados». No lo son; son representantes de la empresa, que sirven de puente entre ésta y los empleados.
Además, hay otro problema. Mucha gente que acaba en RRHH no es buena gente.
Disfrutan del poco poder que les da estar en el equipo de RR.HH. y lo ejercen sobre ti como si controlaran tu vida. No dudarán en reñirte, hacerte sentir que andas con pies de plomo y sabotear tu posición en la empresa.
Por último, muchas personas de RR.HH. son ineficaces en su trabajo. No saben cómo resolver adecuadamente las situaciones y se ponen a controlar los daños cuando surgen conflictos, intentando proteger a la empresa legal y financieramente a toda costa.
Confidencialidad
Las personas que confían ciegamente en RRHH, pensando que RRHH estará de su lado como empleado, a menudo tienden a revelar demasiada información a RRHH.
Por desgracia, compartir información sensible con RRHH puede tener consecuencias no deseadas. Piensa en RRHH como en la policía.
Claro que la policía puede ayudarte en situaciones delicadas, pero también puede volverse contra ti si empieza a verte como sospechoso o piensa que podrías haber hecho algo ilegal en la situación.
A veces, es mejor compartir menos información con la policía, sobre todo en casos como accidentes de coche, en los que la policía puede empezar a considerarte culpable. Por eso siempre debes hablar con tu abogado y pedirle consejo antes de hablar con la policía.
Lo mismo ocurre con RRHH, pero quizá deberías tener aún más cuidado, porque RRHH tiene libertad para hacer muchas cosas que la policía no puede.
La policía no puede detenerte sin pruebas, pero tu empresa puede despedirte a voluntad.
Permítanme darles algunos ejemplos de situaciones en las que la gente se quejó a RRHH, sólo para que les saliera el tiro por la culata por completo.
- Un Redditor con el nombre de usuario SmilingDiamond consiguió que un investigador externo independiente de RRHH viniera a investigar sus denuncias de intimidación y acoso, después de intentar resolver el asunto de manera informal muchas veces. ¿Y qué? No sólo no salió nada de la investigación, sino que le despidieron poco después.
- Este usuario de Reddit se quejó de su supervisor a Recursos Humanos, pensando que era confidencial. RRHH se reunió con el supervisor para tratar el tema. No obstante, es de esperar que intenten encontrar la manera de salir impunes.
- Según este usuario, cuando varias mujeres se quejaron de acoso sexual por parte de un directivo concreto, éste fue trasladado a otro departamento y ascendido en el proceso. Una vez más, RRHH hizo esto para evitar más denuncias y proteger legalmente a la empresa. Esto ocurrió en una importante empresa de software.
- En un caso (el número 2 de la lista), un empleado informó a RRHH de que la dirección le estaba recortando el sueldo. Por supuesto, tuvieron que solucionar el problema, pero también intentaron inculpar al empleado denunciante de evasión del trabajo inhabilitando su acceso y despidiéndolo unos meses después, negándose a pagarle la indemnización por desempleo. El empleado acabó ganando el caso de desempleo.
Aunque estos son sólo algunos ejemplos de Reddit, hay muchas más situaciones que nunca se denuncian ni se publican en ningún sitio.
Lo más importante que hay que recordar aquí es que RRHH no siempre estará de tu parte cuando denuncies un problema. Pueden utilizar cualquier información que reveles en tu contra.
No sólo eso, sino que RRHH puede intentar inculparte o despedirte sin motivo, sólo porque te has quejado. Tal vez te identifiquen como un empleado problemático, y aunque hay leyes que impiden estas prácticas de represalia, muchas empresas siguen incurriendo en ellas.
Entonces, ¿qué debes hacer si tienes un conflicto o un problema en el trabajo y quieres llegar a una solución?
Navegar por los conflictos laborales
Mucha gente, al enterarse de que tienes un conflicto laboral, vuelve a lo mismo: denúncialo a RRHH.
Saber que RR.HH. no es tu amigo significa que es imprescindible idear otros métodos de resolución de conflictos que no se basen únicamente en informar de los problemas a RR.HH. y esperar que ellos se encarguen de todo.
El primer paso es entender para qué están los RRHH. RRHH no es tu aliado, pero eso no significa que no pueda ayudarte cuando sea necesario.
Cuando se trata de asuntos como las prestaciones y las políticas, no dudes en pedir ayuda a Recursos Humanos. Por ejemplo, si no estás recibiendo la paga o las prestaciones que te corresponden, no dudes en plantearlo primero a RRHH antes de recurrir a otros medios.
Aun así, cuando se trata de tratar con RRHH, hay algunas cosas muy importantes que debes tener en cuenta.
La primera es que, si tienes que quejarte a RRHH, siempre debes reunir pruebas. A veces, RRHH puede dar largas al asunto y no tomar las medidas oportunas cuando es necesario, incluso cuando otro compañero de trabajo te ha agraviado.
Sin embargo, si reúnes pruebas de que el otro empleado ha actuado mal, puede que RRHH se vea obligado a tomar medidas. De lo contrario, está claro que no están haciendo su trabajo, y eso empezará a repercutir negativamente en ellos.
Hay muchas formas de reunir pruebas. Correos electrónicos, documentos, vídeos, fotos e incluso grabaciones de llamadas o capturas de pantalla de mensajes de texto pueden servir.
Asegúrate de que cumples la ley. En algunos estados, es ilegal grabar tus llamadas con alguien a menos que obtengas primero su consentimiento.
Sin embargo, otra cosa a tener en cuenta es si es realmente necesario tratar con RRHH. Muchos conflictos menores pueden resolverse fácilmente con la otra persona.
Si tienes buenas habilidades sociales y de resolución de conflictos, puede que no necesites escalar las cosas a RRHH.
Aquí tienes algunos consejos para resolver conflictos con compañeros de trabajo sin tener que recurrir a RRHH en cada ocasión.
Establece una línea de base tranquila y no intensifiques la situación
Los conflictos suelen agravarse sin motivo. La gente se deja llevar por su ego y se niega a ceder terreno.
Establece una línea de base de calma y mantente en ella. A menudo, cuando mantienes la calma, la otra persona también se calma.
Aunque intenten escalar las cosas, no se lo permitas. Mantente fiel a tu objetivo: resolver el conflicto sin dejar que las cosas vayan a más.
Intenta comprender su punto de vista
Ya he mencionado que el ego suele ser una de las principales causas de la escalada de conflictos. La gente, debido a su ego, se niega a ponerse en el lugar de la otra persona o, al menos, a considerar de dónde viene.
Recuerda que los conflictos suelen surgir de expectativas diferentes. Dos personas que se enfrentan a la misma situación pueden tener expectativas muy diferentes de lo que cada una debería hacer.
Por ejemplo, puedes pensar que llegar cinco minutos tarde a una reunión de personal no es gran cosa o que esperar hasta la mañana siguiente para reenviar un correo electrónico a tu compañero de trabajo no es un gran problema. Para tu compañero, sin embargo, eso puede ser un grave pecado que le impida cumplir sus propios plazos.
Tus expectativas vienen determinadas no sólo por tus opiniones personales y tu visión general de la vida (y del equilibrio entre trabajo y vida privada), sino también por tus experiencias laborales anteriores.
Por tanto, intenta entender de dónde pueden venir. Aunque llegues a la conclusión de que no te equivocaste, entiende por qué pueden estar molestos.
A menudo, eso es todo lo que hace falta. La gente quiere sentir que se entienden sus quejas y que no están locos por sentirse molestos por algo.
Cuando reconoces su dolor, mucha gente se vuelve más tranquila.
Trabaja para llegar a un punto medio
Una vez que hayáis aliviado la tensión entre vosotros intentando entenderos, podéis empezar a trabajar para resolver el conflicto.
Si estabas totalmente equivocado, puedes abandonar tu posición por completo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, probablemente no estés totalmente equivocado, así que intenta llegar a un punto intermedio.
Establecer relaciones profesionales
Al tratar con RRHH, es importante mantener una relación de trabajo profesional.
Una de las cosas que causan problemas con RRHH es que algunas personas pueden ser demasiado cercanas a ellos. Alguien de RRHH que es tu amigo íntimo puede ponerse de tu parte y no de la de otra persona.
Aunque eso pueda beneficiarte a corto plazo, va en contra de cómo deberían ser los RR.HH. y cómo deberían funcionar. Por eso no quieres sentar precedentes.
Además, acercarte demasiado a alguien de RR.HH. puede ser contraproducente. Puede que pienses que es tu amigo, pero siempre preferirá su trabajo a ti a la hora de la verdad.
Puede que sean tus amigos, pero ¿les estás enviando un cheque cada viernes? No, no lo haces; y siempre elegirán poder comer antes que ayudarte.
Ser demasiado íntimo con alguien de RR.HH. es una trampa. Podrías revelar información confidencial que puede volverse en tu contra cuando menos te lo esperes.
Buscar apoyo fuera de RR.HH.
Si no puedes resolver el conflicto directamente con tu compañero de trabajo, quizá quieras plantearte buscar apoyo fuera de la empresa.
Esto no siempre es necesario y depende de la situación. Sin embargo, alguien que no forme parte de la empresa no será parcial como lo es RRHH, y puede estar realmente de tu parte.
La persona exacta a la que debes pedir apoyo dependerá de la situación.
Por ejemplo, si te enfrentas a una agresión, maltrato físico o acoso sexual, te conviene ponerte en contacto tanto con la policía como con un abogado. Un abogado puede comunicarse con la empresa en tu nombre y asegurarse de que obtienes la resolución deseada; de lo contrario, puede llevar a la empresa a los tribunales y demandarla en tu nombre.
Mientras tanto, la policía puede investigar y acusar a los autores de la agresión.
Si no cobras a tiempo o no recibes las prestaciones a las que tienes derecho, puedes plantearte acudir a la autoridad laboral. La Junta Laboral puede investigar estas quejas.
La Junta de Trabajo puede hacer cumplir otras leyes laborales, como asegurarse de que cobras las horas extraordinarias, el salario mínimo, que las nóminas se controlan correctamente y que la empresa proporciona el seguro que exige la ley.
Infórmate sobre el proceso aquí; ten en cuenta que también puedes ponerte en contacto con la junta laboral de tu estado. Por ejemplo, California cuenta con un grupo de trabajo (Labor Enforcement Task Force) para estas cuestiones.
Para asuntos como los riesgos laborales o la discriminación, puede haber otras juntas estatales y grupos de trabajo federales que se ocupen de ellos. Por ejemplo, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE.UU. puede ayudar en casos de discriminación por motivos de raza, discapacidad, sexo, etnia, edad, etc.
Una cosa que hay que tener en cuenta es que, una vez que te quejes a la Junta Laboral, probablemente no le caigas muy bien a la dirección. Sin embargo, no deberían poder despedirte por ello, ya que eso se considera despido improcedente.
No obstante, aunque no tomen la medida del despido por represalia, pueden hacerte la vida imposible de otras maneras. Intentarán que renuncies en lugar de despedirte, lo que también es beneficioso para ellos, ya que no serán responsables de los paquetes de indemnización.
Para otras cosas, puedes recurrir a tu red de apoyo fuera de la empresa. Un amigo puede prestarte oídos cuando te desahogues sobre tus experiencias en el trabajo y darte consejos útiles, sobre todo si trabaja en el mismo sector o tiene experiencia en este tipo de situaciones.
Aunque no sea así, desahogarse suele ser un gran alivio.
También puedes hablar con un terapeuta o con tu mentor.
También quiero mencionar que no debes descartar escalar las cosas más allá de RRHH cuando sea necesario. Si un asunto te agrava de verdad y RRHH no está haciendo lo suficiente, puedes llevar las cosas a los superiores.
Puedes empezar con el director de RR.HH. si tu contacto actual en RR.HH. no está haciendo nada al respecto. Pero también puedes escalar las cosas con la alta dirección, ya que ellos pueden decirle a RRHH que empiece a hacer su trabajo.
Documenta siempre todas las interacciones que tengas con RRHH. Eso te ayudará a probar un caso legal, y también te ayudará a presentar una queja ante la junta laboral u otros grupos de trabajo una vez que llegue el momento de hacerlo (que es cuando tanto RRHH como la alta dirección no hacen nada con respecto a tu queja).
Conclusión
En resumen, RRHH no es tu amigo. No están ahí para protegerte, sino para proteger a la empresa y asegurarse de que no se meta en arenas movedizas legales.
Por eso siempre se pondrá del lado de la empresa y de sus intereses.
Cuando trates con RRHH, asegúrate siempre de documentar todo lo que digas. Ten cuidado de no revelar nada que pueda ser utilizado en tu contra, aunque tu contacto en RRHH sea tu supuesto amigo.
Por último, no tengas miedo de acudir a personas ajenas a la organización para obtener ayuda.