Casi todos los lugares de trabajo cuentan con un departamento de Recursos Humanos, comúnmente conocido como RRHH. Este departamento desempeña 5 funciones principales: retribución y prestaciones a los empleados, gestión del talento, cumplimiento, formación y desarrollo y seguridad en el lugar de trabajo.
En resumen, recursos humanos es el engranaje que mantiene las cosas en movimiento, el puente entre el empresario y los empleados.
Se ocupan de cosas que de otro modo interferirían en el funcionamiento cotidiano del lugar de trabajo y esto es vital porque el jefe no siempre tiene tiempo para ocuparse de todo.
Sin embargo, el RRHH sigue siendo humano y, como todo el mundo, sufre las mismas presiones laborales. Así que hay cosas que no puedes descargar sobre ellos y esperar que el trabajo siga funcionando sin problemas.
En este artículo, exploraremos algunas palabras desencadenantes que nunca deberías decir a los RRHH. Si eres un empleado que busca fomentar las buenas relaciones con todas las personas con las que trabaja, esta es una lectura obligada.
Palabras desencadenantes
1. Lenguaje ofensivo
3. Cotilleos y rumores
Nunca sale nada bueno de los cotilleos y rumores en el lugar de trabajo y RRHH es la última persona a la que quieres meter en esto. Es la forma más rápida de perder un empleo.
Los cotilleos y rumores pueden tener un impacto negativo en el lugar de trabajo para todas las personas implicadas. Erosionan la confianza entre compañeros y crean paranoia y desconfianza entre los empleados y RRHH. Esto es una receta para el desastre porque la productividad se verá gravemente afectada por ello.
La difusión de información falsa también puede dañar la reputación de las personas afectadas. Cuando se involucra a RRHH y éstos acaban actuando sobre rumores no verificados y cotilleando al respecto, la persona afectada puede ver su imagen y reputación permanentemente empañadas.
Los cotilleos también aumentan el estrés y la ansiedad en el lugar de trabajo y lo último que alguien quiere es que el bienestar general de un compañero de trabajo se vea afectado negativamente debido a afirmaciones infundadas y falsedades.
Otro peligro de difundir rumores malintencionados es la división en el lugar de trabajo. Es probable que la gente forme facciones opuestas basándose en rumores y, una vez que esto ocurra, puedes despedirte de la cooperación porque nada funciona cuando los empleados se vuelven unos contra otros.
También te arriesgas a sufrir consecuencias legales, porque difundir rumores falsos equivale a difamar y eso puede exponer a la empresa a graves demandas.
Algunos ejemplos de cotilleos y rumores que nunca deberían llegar a la mesa de RRHH son los siguientes.
- Las relaciones personales de tus compañeros, con quién salen, sus problemas matrimoniales y todo lo que no esté relacionado con sus funciones en el trabajo.
- Hablar de los problemas de salud de otras personas cuando el trabajador en cuestión no ha revelado voluntariamente esa información.
- Especular sobre posibles despidos, traslados o descensos de categoría, ya que puede causar pánico e inestabilidad.
- Hablar de la situación económica de otras personas.
4. Cuestiones personales no relacionadas con el trabajo
Encontrar un equilibrio entre la vida laboral y personal es muy difícil para la mayoría de las personas y, en la mayoría de las ocasiones, cada una de las partes se filtra en la otra con resultados devastadores. Nunca debes cargar en los RRHH asuntos personales que no estén relacionados con tu trabajo, porque eso repercute en la productividad a muchos niveles.
Mantener los límites profesionales con tu RRHH y el resto de tus compañeros es muy importante por varias razones.
En primer lugar, hay problemas de confidencialidad cada vez que confías a RRHH información sensible que no está relacionada con el trabajo. Esto puede desdibujar los límites de la confidencialidad y acabar comprometiendo la confianza, y eso no es bueno para nadie.
En segundo lugar, socava la imparcialidad del RRHH a la hora de desempeñar sus funciones. Por ejemplo, compartir asuntos personales tristes puede influir en la opinión del RRHH, forzándole a jugar al favoritismo y mostrar parcialidad.
Y lo que es más importante, los asuntos personales innecesarios pueden sobrecargar al RRHH con demasiada información y eso puede afectar a su productividad general. Y si tienes dudas, aquí tienes algunos ejemplos de temas personales que deberías mantener alejados de los oídos de RRHH.
- Tus problemas sentimentales son asunto tuyo. Tu RRHH no necesita saber nada de cómo tu cita de Tinder se negó a aparecer.
- Los problemas de salud mental también deben tratarse con la persona adecuada, y ésta no debe ser Recursos Humanos. La mayoría de los lugares de trabajo tienen estructuras establecidas con un departamento de asesoramiento diferente. Tu primer contacto no debería ser RRHH.
- Tus asuntos legales personales no pueden ser tratados por RRHH. Cosas como tu proceso de divorcio o tu incapacidad para pagar la manutención de tus hijos deben dejarse en casa.
- Las cuestiones financieras, como la quiebra o los problemas con el juego, tampoco son competencia de Recursos Humanos. Enfréntate a tus propios demonios.
5. Criticar a los compañeros o a la dirección
Hay una diferencia entre lo constructivo y lo destructivo y, la mayoría de las veces, el tono de la expresión importa mucho.
Si tienes la costumbre de criticar a tus compañeros o a la dirección del lugar de trabajo, corres el riesgo de poner a los RRHH en el punto de mira de las distintas facciones implicadas y eso no es nada bueno.
Hay múltiples implicaciones negativas de ir siempre detrás de tus compañeros y de la dirección para los RRHH.
En primer lugar, tensa las relaciones laborales con la gente que te rodea. Las relaciones dentro de tu equipo pueden resentirse si llevas tus quejas sobre un compañero o directivo directamente a RRHH. Tus compañeros podrían sentirse traicionados o molestos, lo que haría que la oficina fuera menos solidaria y menos eficaz.
En segundo lugar, este comportamiento puede dañar tu reputación de siempre e incluso puede afectar a tus perspectivas laborales futuras.
Criticar abiertamente a la dirección o a tus compañeros delante de RRHH puede dañar tu reputación profesional. En el trabajo, la gente suele respetar la prudencia y la profesionalidad. Tu reputación dentro de la empresa puede verse afectada si tus compañeros piensan que no gestionas los problemas con discreción.
También existe un alto riesgo de represalias por parte de las personas a las que sigues criticando, lo que puede hacer que los problemas más nimios se conviertan en una guerra en toda regla. Los jefes o compañeros a los que criticas pueden guardarte rencor y formar una pandilla contra ti en la oficina. Podrían excluirte y condenarte al ostracismo de las actividades del grupo.
Algunas de las críticas que deberías evitar lanzar a los demás a través de RR.HH. son las siguientes.
- Deben evitarse las afirmaciones infundadas y las acusaciones que no tengan pruebas concretas. Nunca debes plantear una cuestión sin pruebas suficientes.
- Tener una rabieta por el rendimiento de otro compañero cuando no afecta a tu trabajo. Eso no es responsabilidad tuya, ya que existen mecanismos para solucionarlo.
- Otro tipo de crítica que puede desestabilizar el lugar de trabajo es informar a RR.HH. de pequeños desacuerdos y hacer que parezcan un gran problema.
6. Hacer amenazas o ultimátums
Tu puesto de trabajo y tu reputación no son lo único que estará en juego cuando hagas amenazas y ultimátums poco razonables a RRHH o a cualquier persona del lugar de trabajo. Podrían procesarte por amenazar con hacer daño a otra persona y eso es lo último que nadie querría en su currículum.
Entonces, ¿cuáles son algunas de las consecuencias negativas de lanzar amenazas y ultimátums a RRHH y a otros compañeros de trabajo?
Podrías enfrentarte a graves consecuencias legales dependiendo de la naturaleza de las amenazas que profieras. Algunas amenazas pueden constituir acoso, crear un lugar de trabajo hostil o incluso suponer un incumplimiento del contrato laboral de un empleado.
Esto puede dar lugar a acciones legales, que podrían tener repercusiones importantes tanto para la empresa como para la persona que profiere las amenazas.
La persona que profiere las amenazas y los ultimátums podría correr el riesgo de ser aislada por los demás y este tipo de división puede repercutir en la productividad. Nadie querría relacionarse con personas que no dejan de proferir amenazas, porque la mayoría de la gente es pacífica por naturaleza y aborrece los enfrentamientos innecesarios.
7. Exagerar o mentir
Exagerar demasiado y mentir a RRHH sobre ti mismo, los problemas y otras personas es otro mal comportamiento que nunca debes hacer en el lugar de trabajo ni en ningún otro entorno.
A la hora de tratar con RRHH y con tus compañeros, es importante que mantengas la honestidad y la transparencia en todo momento.
La transparencia facilita mucho la comunicación abierta en el lugar de trabajo. La confusión y los rumores se reducen cuando los responsables de la toma de decisiones son abiertos sobre su forma de pensar y las decisiones que han tomado.
Los equipos también pueden coordinar mejor sus esfuerzos cuando el entorno de trabajo tiene una postura firme contra la exageración y la mentira.
Ser honesto con los RRHH fomenta la responsabilidad y esto facilita la evaluación del rendimiento. Así es como se recompensa a los trabajadores en función de sus méritos y no de rumores y afirmaciones infundadas.
Otra ventaja de ser sincero en todo momento es que aumenta la moral y el compromiso porque todo el mundo siente que su voz es suficientemente escuchada cuando plantea un problema. Esto fomenta un sentimiento de propiedad y orgullo, y eso es bueno para la organización.
Por último, ser sincero con los RR.HH. mejora la toma de decisiones, ya que éstos pueden desempeñar sus funciones sabiendo que trabajan con información fiable procedente de empleados honestos y transparentes.
¿Cuáles son algunas de las cosas sobre las que nunca debes mentir a RRHH? Entre ellas se incluyen las siguientes.
- Ocultar tus antecedentes penales. Aunque es comprensible que alguien oculte su pasado delictivo y sus condenas, ocultar esto o la naturaleza del delito podría costarle caro a la empresa.
- Exagerar tus logros y premios es arriesgado porque, con el tiempo, tus mentiras te alcanzarán y eso vendrá a costa de otras personas.
- Otra mentira que debes evitar es falsear tu historial salarial y tus prestaciones para negociar una oferta más alta. Cuando la dirección se dé cuenta de que tus aptitudes no están a la altura, podría tener consecuencias legales.
- Mentir sobre tu formación es otra mentira peligrosa que nunca debes decir a Recursos Humanos. Por ejemplo, inflar tu nota media es ilegal.
- Tampoco debes mentir nunca sobre las razones por las que dejaste tus trabajos anteriores. Los departamentos de RRHH suelen comunicarse e intercambiar información entre ellos. Al final te pillarán.
Conclusión
Estas son las 7 palabras desencadenantes de RR.HH. que nunca deberían salir de tus labios en ningún entorno laboral porque las consecuencias no se limitan sólo a ti.
Pero no puedo insistir en lo importante que es mantener una relación profesional con RRHH. Crea un entorno de trabajo propicio que facilita el trabajo tanto para ti como para RRHH. Te ganas su respeto ofreciéndoles también el tuyo.
Así que ten siempre en cuenta tu lenguaje cuando trates con RRHH para evitar consecuencias no deseadas que podrían afectar negativamente a tu trabajo.